miércoles, 8 de julio de 2009

karma police

siempre tengo que dejar todo para último momento, siempre.
hasta las cinco para entregar 25 elefantes, 25 conejos y 25 chibelitos. Hablo de los muñecos que hago. Estos últimos son unos extraños personajes con antifaz y sombrero de algodón. No me gustan una mierda que digamos, pero siempre nos piden.
hasta las cinco, y ya son cuatro y media y sigo en la ducha. Culpa del duchador móvil que vino en este alquiler, adminículo de lo más pajerizante. Me seco a la velocidad del sonido, me pongo algo, tomo las tres bolsas con sus respectivos muñecos y rajo.
Angustia! siempre tengo que dejar todo para último momento, siempre. Si no llego? no cobramos hasta mitad del mes que viene. ¿qué significa? ¿me hago esto a propósito? ¿qué es lo que logro esperando hasta el último momento para accionar? ¿será una especie de conflicto psicológico por otra cosa?
CRACK!
como acto reflejo me apuro un paso
PAF!
una tremenda rama yace justo detrás mío. Es enorme. Gruesa y pesada. La observo incrédulo con mis tres bolsas de muñecos. Arriba no hay ningún podador o algo por el estilo. Simplemente se quebró y cayó. Y si llegaba a darme me rompía el craneo.
¡QUÉ CAGAZO FLACO, CÓMO ZAFASTE! grita uno desde la puerta de un kiosco.
minuto antes
minuto despues
Karma police!

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