miércoles, 8 de julio de 2009

hoy: magia negra

bueno,
si uno sumerge un pan hasta la mitad en un vaso con agua y acerca el oído, de seguro escuchará una conversación entre muertos. Esto es posta. Escuchará una conversación entre ellos, pero a usted no lo escucharán. Así que no intente comunicarse de esta manera. Es conveniente también que lo haga solo y a la noche, cuando la mayoría de la gente duerme. Tiene mejores resultados aún si lo hace alejado de la ciudad, por ejemplo en un quinchito en el campo o una cabaña en las montañas. Si la cosa no llegara a resultar, es posible que algún paso esté en un orden incorrecto, o las condiciones no sean las especificadas, o bien los muertos no estén conversando entre ellos.

Para tener una conversación con muertos, debe uno internarse en lo profundo de un monte o bosque a medianoche con los ojos entrecerrados y sin nada en los bolsillos. Cuando sepa que está bien rodeado de árboles deténgase, abra bien grande los ojos y exclame en voz natural, ni baja ni alta: ¡quiero hablar con un muerto!Debe esperar un poco y escuchar. Si nadie habla, debe repetir la frase. Por lo general se dice que en este punto alguien empieza a hablar como por delante de uno, diciendo más que nada incongruencias, a veces maldiciendo a viva voz. Si en vez de esto se sienten pinchazos en los pies, no se trata de muertos sino de duendes. En este caso es conveniente llevar siempre un atado de cigarrillos en las manos, nunca en los bolsillos, y ofrecerles a estas criaturas.

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